Teoría de la Aguja Hipodérmica
El primer conjunto de creencia sobre la naturaleza y el poder de las comunicaciones de masas no fue formulado de hecho en su momento por ningún estudioso de las comunicaciones. Pero en visión retrospectiva se conoce como la teoría de la bala mágica. Posteriormente ha recibido otros nombres más pintorescos como teoría hipodérmica o teoría de la reacción en cadena. La idea básica que subyace tras esos nombres es que los mensajes de los medios son recibidos de manera uniforme por todo el público y que las reacciones inmediatas y directas son disparadas por estos estímulos.
DeFleur, Melvin (1986)
Históricamente, la teoría de la aguja hipodérmica (o teoría de la bala mágica) coincide con el peligro de las dos guerras mundiales y con la difusión a gran escala de las comunicaciones de masas. Se comenzó a definir cuando la mirada se concentró en los efectos que tuvo la propaganda durante los conflictos.
La Primera Guerra Mundial supuso un gran despliegue de armas y de dinero, lo cual significó una mayor pérdida social. En ese momento, Gran Bretaña y Estados Unidos no habían sufrido las consecuencias de una catástrofe como esa y no estaban preparados para superar tal daño. La guerra se dio muy cerca de la población civil, por lo que se hizo necesario darle una importancia a la guerra que en realidad no tenía. Para ello se utilizó la propaganda en una sociedad en la que los vínculos eran cada vez más difíciles, para convencer a la gente de que diese su vida en un conflicto mundial que, finalmente, sólo sería beneficioso para unos pocos. Finalizada la primera guerra, en Alemania, EEUU y Gran Bretaña se comenzó a reflexionar sobre este bombardeo propagandístico tan grande como medio para manipular a la gente por parte de los gobiernos y los medios de comunicación…así se comienza a formular la teoría.
Los elementos que más caracterizaron el contexto de la teoría son la novedad del fenómeno de las comunicaciones de masas y la conexión de dicho fenómeno con las trágicas experiencias totalitarias de aquel período histórico. Se trató de una aproximación global al tema de los medios, indiferente a la diversidad entre los distintos medios, y responde particularmente a la pregunta “¿Qué efecto producen los medios en una sociedad de masas?”
La teoría plantea que la manipulación es posible ya que frente al enorme y creciente poder de los medios, no hay ningún elemento de resistencia; el mensaje se dirigirá por los medios de comunicación de masas, a partir de ahí, es posible crear un estímulo, un mensaje tan fuerte que se “inyecte dentro de la piel de cada miembro de la sociedad” (de ahí el nombre “aguja hipodérmica”). Entre emisor y receptor, entre estímulo y respuesta no hay ninguna intermediación que impida conseguir los objetivos, hay una relación directa de causa-efecto, algo mecánico.
Sin embargo, es imposible hablar de la teoría hipodérmica sin mencionar los diversos conceptos de la sociedad de masas que se sostenían en aquel momento y sin concentrarse en la propaganda, más que en los medios en s
Bilbliografia..
Teoria de la comunicación
(http://teocoms.blogspot.com/2007/09/teor-de-la-aguja-hipod-el-primer.html)
Teoría De la Agenda mediática
La teoría de la “agenda-setting” ha constituido un importante paso en la investigación sobre los efectos de la comunicación de masas. El supuesto básico del que parte es que los medios son efectivos en la medida en que consiguen transferir a la audiencia la importancia que otorgan a los temas a los que dan cobertura.
La teoría de la “agenda-setting” fue propuesta por Maxwell McCombs y Donald
Shaw en el año 1972. Estos dos autores plantearon una metodología cuantitativa, la correlación estadística, para analizar cuál es el nexo entre los temas que los medios consideran importantes –agenda de los medios– y las cuestiones a las que los ciudadanos prestan más atención –agenda del público–.
Su estudio consistió en un análisis de la cobertura que cinco diarios, dos revistas de información general y dos cadenas de televisión norteamericanos dieron a la campaña electoral de 1968 en Carolina del Norte, a partir del cual definieron la agenda predominante de los medios de comunicación.
Al mismo tiempo, se realizó un sondeo entre los ciudadanos del mismo estado, usando la pregunta de Gallup ¿Cuál piensa usted que es el problema más importante que ha de afrontar el país?, de cuya respuesta se extrajo la agenda de los sujetos receptores. Utilizando la correlación estadística, McCombs y Shaw comprobaron que existía un estrecho vínculo entre la agenda de los medios y la de los ciudadanos, es decir, entre los temas a los que los periodistas otorgaban relevancia y aquellos que la gente consideraba más importantes.
Así se llegó a la conclusión de que los medios logran trasladar a la audiencia la prioridad que ellos mismos conceden a las cuestiones sobre las que informan u opinan. Sirviéndose de la frase de Cohen quizá los medios de comunicación no dicen a la gente qué hay que pensar, pero sí establecen la agenda de los temas sobre los que hay que pensar, McCombs y Shaw concluyeron que prensa, radio y televisión establecen la agenda del público (de ahí el nombre de “agenda-setting”), ya que consiguen transferirles la jerarquía temática por ellos establecida. De esta manera, si los medios dan prioridad al terrorismo o a la corrupción, estos serán los asuntos sobre los que los ciudadanos debatan. Esto implica que los receptores son vulnerables a los efectos de los medios o, dicho de manera más neutral, sensibles al “establecimiento de la agenda” que éstos ejercen.
Bibliografía
Agenda mediática
(http://www.infoamerica.org/articulos/textospropios/pani/congomez2.pdf)
Teoría de Espiral del Silencio
La espiral del silencio es un mecanismo sociológico estudiado por Elisabeth Noëlle-Neumann por el cual dentro de un grupo determinado, aquellos que saben que sus opiniones son minoritarias permanecen callados para no romper el falso consenso.
Noëlle-Neumann parte de la idea que todos poseemos cierta intuición social que nos permite barruntar cuando nuestras opiniones son minoritarias o no. Como somos seres sociales buscamos la integración social, por lo que si sabemos que nuestras ideas provocan rechazo no las haremos públicas. Otra razón para que en una deliberación pública no expresemos nuestras ideas es que si sabemos que el debate está ganado por nuestros adversarios ¿qué necesidad tenemos de expresar ideas que van a ser rechazadas?
La espiral de silencio no funciona con rigidez matemática y queda rota en muchas ocasiones. Una personalidad fuerte o independiente no tendrá inconveniente en manifestar una opinión contraria a la mayoría, creo, incluso, que hay personalidades que precisamente cuando saben que sus opiniones son minoritarias sienten un acicate para manifestarlas.
El error básico de los que caen en la espiral del silencio es no comprender que el ámbito de las ideas y de las personas son espacios separados. Las ideas de una persona pueden generarnos rechazo sin que esa persona nos parezca rechazable. Por otro lado, aunque digamos que las ideas diferentes aportan intensidad y riqueza a los debates, no todos creen que así sea, en la práctica muchos siguen considerando que un ataque a sus ideas es un acto malintencionado contra él mismo.
(http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=225:la-espiral-del-silencio&catid=39:pildoras-de-filosofia&Itemid=81)
Teoría de los usos y gratificaciones
La Teoría de los Usos y las Gratificaciones se basan en un público de carácter activo, que no acepta todo lo que se le dice sino que es capaz de seleccionar la información con la que quedarse tras decodificar el mensaje. Teniendo en cuenta esto, si el público no obtiene una gratificación por parte de un determinado medio, ¿sigue consumiendo sus contenidos? Esta no es pregunta de sencilla respuesta, aunque el mero hecho de “pasar el rato” ya implica una gratificación, un entretenimiento. Lo que si está muy claro es que así como el público necesita de los medios, éstos necesitan también del público. Por esto, los medios deberían perseguir siempre dar a su público la mayor gratificación posible en lugar de adoptar otras posturas u ofrecer a éste una serie de contenidos de baja calidad amparándose en que “es lo que el público quiere ver”, sin darse cuenta de que lo que están haciendo en realidad es rebajar a su propio público.
Para que los medios logren gratificar a sus espectadores, lo primero que tiene que ocurrir es que se produzca un proceso comunicacional entre ellos. Según Lundberg y Hulter “es el receptor quien determina primordialmente que un proceso de comunicaciones ocurra o no”. Esto no lo comparto, creo que no se debe enfatizar demasiado en el público ya que los medios tienen mayor importancia a la hora de otorgar gratificaciones, aún así es obvio que sin público nada funciona.
Bibliografía
(http://www.google.co.ve/imgres?imgurl=https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh24ge02IX73ZzFrBpJhJ2_qzxmQIdDiir50BnZZEsyabAM6G-Dq44_EsQjooJHZUxOl6v-TIw52yMq-HiHJNqg0LY4Ta8DiPuMDN_XXqyAilFsNbkcjU_zn1GIuTlaDIbgnOBTXpK5x4/s320/pow+tv.gif&imgrefurl=http://neilmac89.blogspot.com/2009/03/t-de-los-usos-y-las-gratificaciones.html)
Teoría de las mediaciones
La teoría de mediaciones fue concebida como parte de una segunda etapa de la escuela latinoamericana, en la que la ruptura de paradigmas de las ciencias sociales concentró sus contribuciones en redescubrir la actividad del sujeto social en general y el de la comunicación en particular, no sólo como receptor activo de mensajes sino también como protagonista de los procesos de interacción cultural.
Los enfoques de la investigación en comunicación comenzaron a privilegiar los procesos de recepción como espacios de producción de sentido en los que intervienen factores subjetivos y abstractos propios de los contextos de vida cotidiana de los receptores y de sus mediaciones culturales para permitir percibir que los procesos de significación, son momentos altamente complejos e imprecisos.
Bibliografía
(http://julioargomedo.blogspot.com/2007/05/recepcin-enfoque-crtico-y-teora-de-las.html)
Teoría de la Manipulación Mediática
El mejor ejemplo de manipulación mediática es el que se realizo en la segunda guerra mundial, en especial la propaganda política de Hitler que realizo Gobbles.
Propaganda Política
El fenómeno de la propaganda ha estado presente en la totalidad de las fases evolutivas por las que ha pasado la sociedad como tal. La Propaganda Política, como se le conoce hoy, esto es, con carácter sistemático, organizativo y planificado, es de aparición reciente. “La propaganda política ha existido, desde que los primates tuvieron la suficiente capacidad para comunicarse”.
Es valido si se toma en cuenta que los hombres, como seres inminentemente sociales, han tenido la necesidad de transmitir o imponer sus ideas para posibilitar los conocimientos adquiridos. De igual modo, Nicolás Maqueavelo (1469-1527), en sus teorías jurídico-políticas aconsejaba al príncipe (gobernante) que debe hacerse respetar por medio del engaño y la astucia, pero primero debe tratar de persuadir a sus amigos y enemigos (El príncipe, Nicolás Maqueavelo).
En las sociedades de occidente aparecen atisbos de propaganda política con la aparición de las ciudades estados. En Grecia, los pensadores políticos del imperio griego y algunos estoicos romanos lograron reglamentar el arte de la retórica, entre ellos se encuentran: Cicerón, Julio César, Pericles, Platón, Aristóteles, Quintiliano, Sócrates, etc. En su filosofía encontramos un intento argumental para persuadir al pueblo greco-romano de lo que llamaban “inmunizar a los buenos ciudadanos contra el empleo de la falacia lógica y los conceptos emotivos de los abogados y demagogos malos”.
Aristóteles, deja sentado de manera precisa que el fin ulterior de la comunicación es la persuasión, equivalente a que el orador trate de lograr que su interlocutor asuma el punto de vista que él posee (emisor) sobre un hecho o fenómeno. Los pensadores de occidente tomaron en cuenta la importancia persuasiva de la propaganda: Confucio, en el antiguo imperio de oriente, decía, en su obra “El Arte de la Guerra”, que la autoridad debía estar investida de una retórica buen, veraz y decorosa como medio de persuadir a los hombres a que vivieran una vida de bondad.
Bibliografía
http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090707152236AAEopDc